Ayer vi a un ser monstruoso, tan perverso como cretino; dos cualidades, que si se dan por separado en un individuo son peligrosas, pero que si se dan juntas pueden ser letales. Estaba subido a horcajadas por la parte de fuera de la rama de un árbol que se extendía por encima de un abismo y arengaba a los que le escuchaban de esta manera: si queréis salvaros subid a esta rama conmigo, la serraremos para librarnos del peligro que supone este árbol tan complejo, tan lleno de caminos que nos enloquecen. Luego tomó la sierra y serró la rama en la cual se asentaban cayendo todos al abismo mientras gritaban: ¡Victoria! Es que, los monstruos, aunque su perspectiva sea del 1 de septiembre del 2010, no conocen el pensamiento de Habermas, ni el de casi nadie.
jueves, 2 de septiembre de 2010
ADIVINANZA
Ayer vi a un ser monstruoso, tan perverso como cretino; dos cualidades, que si se dan por separado en un individuo son peligrosas, pero que si se dan juntas pueden ser letales. Estaba subido a horcajadas por la parte de fuera de la rama de un árbol que se extendía por encima de un abismo y arengaba a los que le escuchaban de esta manera: si queréis salvaros subid a esta rama conmigo, la serraremos para librarnos del peligro que supone este árbol tan complejo, tan lleno de caminos que nos enloquecen. Luego tomó la sierra y serró la rama en la cual se asentaban cayendo todos al abismo mientras gritaban: ¡Victoria! Es que, los monstruos, aunque su perspectiva sea del 1 de septiembre del 2010, no conocen el pensamiento de Habermas, ni el de casi nadie.
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