Si, Oclock, estoy de acuerdo, mi comentario adolece de precisión, por eso es buena tu pregunta. A veces no me doy tiempo para comprender y desarrollar las ideas que se me pasan por la cabeza
Quizá, con Matisse, termina una época en que todavía, la pintura y la mujer son vistas con cierta admiración idílica e incómoda desde la perspectiva actual. El colorido tan transparente, el hecho de flotar de sus trazos, la aparente alegría continua, a mi me habla de tiempos anteriores en los que la belleza y el huso decorativo del arte, también de la mujer, no dejaban cabida a otra postura, que en la pintura, yo pienso termina con Matisse
Picasso, con sus Señoritas de Avigñon, ya habla de otras mujeres, mas picudas, mas introspectivas y desafiantes y su pintura, como en Matisse, se imbrica con la idea que sostiene del mundo que le rodea Un besito Pepa
3 comentarios:
¿De verdad crees eso, Pepa?
Abrazos
Si, Oclock, estoy de acuerdo, mi comentario adolece de precisión, por eso es buena tu pregunta. A veces no me doy tiempo para comprender y desarrollar las ideas que se me pasan por la cabeza
Quizá, con Matisse, termina una época en que todavía, la pintura y la mujer son vistas con cierta admiración idílica e incómoda desde la perspectiva actual. El colorido tan transparente, el hecho de flotar de sus trazos, la aparente alegría continua, a mi me habla de tiempos anteriores en los que la belleza y el huso decorativo del arte, también de la mujer, no dejaban cabida a otra postura, que en la pintura, yo pienso termina con Matisse
Picasso, con sus Señoritas de Avigñon, ya habla de otras mujeres, mas picudas, mas introspectivas y desafiantes y su pintura, como en Matisse, se imbrica con la idea que sostiene del mundo que le rodea
Un besito Pepa
Gracias, perdidiza. Siempre es un gusto pasarse por aquí a aprender.
Publicar un comentario