La mujer de mi hermano Alfonso, que es la madre de mi sobrina Carmigua, me regaló dos copa de cristal tallado a mano. Una se me rompió y me sentí muy triste. Cada vez que veo la copa me acuerdo de ella y siento agradecimiento y felicidad de poder disfrutar de algo tan bello.
1 comentario:
Estoy segura que cuando le cuente esto, se alegrará mucho, de su parte te mando un beso.
Carmigua.
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